Huelen
triste
mis palabras
como basura
desperdigada
carne putrefacta
en una vía de tren.
Perdí las imágenes
¿cómo pude?
Cómo olvidé
las caracolas bailando
mis pétalos sumergidos
en vinagre de sangre
o tus labios de cristal
astillados por el tiempo.
No olvidé
tus ronquidos espaciales
ni la espuma
de tus besos
desvanecida
entre mis manos.
como basura
desperdigada
carne putrefacta
en una vía de tren.
Perdí las imágenes
¿cómo pude?
Cómo olvidé
las caracolas bailando
mis pétalos sumergidos
en vinagre de sangre
o tus labios de cristal
astillados por el tiempo.
No olvidé
tus ronquidos espaciales
ni la espuma
de tus besos
desvanecida
entre mis manos.
Huelen bien.
ResponderEliminarParecen hermosamente sinceras.
Gustó y mucho.
ResponderEliminarCiertas cosas fueron hechas para ser perdidas y jamás recuperadas, otras vuelven de tiempo en tiempo.
ResponderEliminarPero, las peores, son las que nunca nos dejan.
Suerte
J.
Alma, sobre lo que me preguntaste en mi blog, hago reseñas y/o comentarios sobre libros que tengo en mi biblioteca, si de casualidad alguno de tu interés se encuentra en ella, puedo preparar algo. Pero, eso sí, hace varios meses que vengo leyendo materiales de principios del siglo XX y muy poco de lo reciente porque, simplemente, me aburre...
ResponderEliminarSi quieres pasarme una lista...
Suerte
J.
Sí, José. Voy a hacerte una listita del under uruguayo.
ResponderEliminarConfiá en mí.
(Y te los voy a tener que mandar, ahora que pienso)