miércoles, 4 de diciembre de 2024

Une saison en enfer

Hoy tiré al contenedor 

la obra completa de Rimbaud

en francés y español

que compré hace diez años

insólitamente en Costa Rica

y que cargué nueve meses

como a un bebé en el vientre.

Lo leí infinitas veces

sobre todo de noche, en la carpa

y lloré 

pero más lloré 

cuando sabiéndolo mi objeto preciado,

y especialmente por eso,

lo incendiaste.

-Siempre incineraste lo sagrado-

Me enviaste una foto

de mi libro en llamas

por sino creía en tus palabras

o quizás para mayor sufrimiento.

De veras, esa vez lloré más que todos los niños del mundo.

Tiempo después lo devolviste 

con menos páginas 

y los bordes quemados

como una carcelera carta de amor

que yo atesoré cuan insignia 

de nuestra temporada en el infierno.

Una amiga me dijo:

"esas cosas tienen mala vibra"

así que hoy limpié la casa

y lo tiré al contenedor.